¿Te suena familiar?
- Te notas hinchada, con el abdomen inflamado y el peso no baja, aunque lo estés haciendo “bien”
- Comes por ansiedad, por cansancio… o por pura desconexión contigo misma
- Te faltan fuerzas hasta para cuidarte, y todo te sobrepasa
- Te esfuerzas, pero los resultados no llegan, y pierdes la motivación
Si esto te suena, no estás sola. Yo también lo viví. Sé lo que es no reconocerte ni por fuera ni por dentro.
Pero también sé que salir de ahí es posible, cuando entiendes lo que pasa en tu cuerpo y aprendes a cuidarte desde otro lugar.